Los gatos por lo general son unos animales muy curiosos que les encanta descubrir nuevos lugares y vivir grandes aventuras.
En concreto, el protagonista del vídeo es un felino que vive en la calle por lo que un día se le ocurrió introducirse en una iglesia e interrumpir una misa.
Y por si la presencia del animal no fuera algo ya extraordinario, este se desplazó hasta el altar y allí se sentó junto al cura que se encontraba dando el sermón.
Como respuesta, el sacerdote decidió continuar con su labor y no molestarle mientras que muchos de los asistentes no pudieron apartar la mirada y fotografiar al animal.
Las imágenes que después se publicaron en las redes sociales recibieron el halago de muchos internautas, los cuales se expresaron muy agradecidos por el trato que se le dio al felino.