La gran inteligencia que los animales tienen en muchas ocasiones suelen dejar a sus dueños boquiabiertos.
Por ello, esta persona se ha encargado de mostrarle a su mascota cómo funciona el lavavajillas de casa para comprobar si finalmente el can puede ponerlo él solo.
Y aunque la clase ha sido exprés, lo cierto es que el perro ha conseguido retener algunos conocimientos en su mente y cuando se ha quedado solo frente a la máquina ha trasteado todos los botones.
Como resultado final, Max ha cerrado la puerta del lavavajillas que se encontraba entreabierta y tras un sinfín de intentos ha desistido y ha terminado huyendo del lugar.