Te quedarás boquiabierto al observar la situación en la que se encontraban estos canes después de vivir el huracán Florence en primera persona.
Y es que los animales que estaban en sus respectivas jaulas vieron cómo poco a poco el lugar se fue inundando hasta que el agua cubría sus patitas.
Por lo que para pedir auxilio, varios se agarraron fuerte a las rejas y con sus ladridos intentaron llamar la atención de las personas que había alrededor.
Finalmente un humano pudo acceder hasta allí para abrirles la puerta y los perretes salieron nadando hasta un lugar más seguro en el que no había agua.