Al igual que muchas veces nos pasa a los humanos, los animales tampoco pueden resistir la tentación de darse un pequeño capricho y comer su alimento favorito para alegrarse el día.
Esto ha sido justo lo que le ha pasado a este perrete, y una vez que el pecado ya está hecho el sentimiento de arrepentimiento se ha apoderado de él.
El animal no duda en agachar la cabeza y mostrar su rostro triste mientras que su dueño le pide explicaciones.
No pararás de reír al observar cómo reacciona el animal al ver la bolsa de la comida vacía.