La técnica que este humano emplea para conseguir calmar a su mascota es sin duda digna de admirar.
Y es que la persona se ha dado cuenta que cuando canta el gato se queda totalmente quieto y lo contempla con ojos de admiración.
Por lo que ante un episodio de gran inquietud en el animal, este finalmente lo coge y comienza a entonar para dejar al felino con la boca abierta y terminar con su estado de nerviosismo.