La raza rottweiler tiene la fama de ser agresiva, violenta y difícil de controlar.
Sin embargo, este precioso cachorro de rottweiler tiene una debilidad: las mandarinas.
Sorprendentemente, algunas de nuestras mascotas tienen gustos de lo más extraordinarios: sandías, mandarinas, limones...
Y sus reacciones ante su comida preferida, nos hacen quererlos aún más.
Poca paciencia, y muchas ganas
La poca paciencia del cachorro cuando ve a su dueño pelar la mandarina deseada se hace notar.
Salivando oliendo la fruta, el rottweiler llega a babear mientras espera.
Y por fin, la merecida delicia llega al paladar del perrito.
¡No te pierdas su reacción y dale al play!