Imposible no emocionarse al escuchar esta bonita historia en la que un pato consigue que un perro salga de una profunda depresión.
Y es que el can se encontraba triste y decaído todo el rato, por lo que la ave nada más descubrir su estado de ánimo se convierte en su mejor amiga.
Para ello no se separa de la mascota en ningún momento y le contagia su alegría de vivir y positivismo gracias a su constancia.
Este es sin duda un gran ejemplo que nuevamente los animales dan a los humanos del increíble cariño y amor que son capaces de dar.