Tal y como se aprecia en el vídeo (a continuación), un grupo de niños está cantando el cumpleaños feliz y dando palmas.
Sus rostros son de felicidad, y el homenajeado se dispone a soplar la vela del pastel cuando aparece en escena el perro de la casa.
Incomprensiblemente, el perrete empuja a uno de los niños, que arrolla a otro y acaban tirando el pastel al suelo.
La cara de susto del niño lo dice todo...
El perro, por si las moscas, desaparece rápidamente de la escena.