Aparte del gran cariño y compañía que los perretes suelen dar a sus dueños, estos se convierten en los mejores amigos de sus hijos y no dudan en cuidarles y protegerlos en todo momento.
En concreto, este can comparte su día a día junto a sus dos hermanos, juega y se entretiene con ellos.
Una bonita relación que se ha ido fraguando desde el embarazo, ya que la mascota fue la primera en darse cuenta que su dueña estaba embarazada y desde ahí ha estado cuidando de estas pequeñas personas.
Morirás de amor al ver cómo jugetean juntos y coleccionan grandes momentos.