¿Quién ha dicho que las mascotas no pueden ponerse fuertes y marcar músculos al igual que los humanos?
En este caso, el protagonista del vídeo demuestra que los animales en muchas ocasiones superan al ser humano con creces, ya que este se presume de un cuerpo de escándalo y sin pisar un gimnasio.
Tanto por genética como por alimentación o ejercicio físico, lo cierto es que el can tiene un cuerpazo de escándalo hasta cuando está relajado tomando su comida favorita.
¡A ver quién es el chulito que se atreve a plantarle cara al perro más fuerte del mundo!