Imposible no sonreír al ver la pequeña travesura de este perrete.
Y es que el animal es un auténtico apasionado del fútbol, pero lejos de conformarse con verlo desde las gradas, este prefiere divertirse en el campo con la pelota.
Por lo que ni corto ni perezoso, la mascota se cuela en el césped y realiza una jugada magistral.
Para ello se recorre la mitad del campo golpeando la pelota y aprovecha que el portero está distraído para marcar.
Sin duda alguna, esta es una estrategia de lo más original con la que los espectadores disfrutan al máximo y no dudan en celebrar el gol por todo lo alto.