Al igual que los dibujos animados, el gato del vídeo decide pasar su día de lo más calentito dentro de la bota de su dueña.
Y es que está recubierta de pelo en su interior, por lo que no existe mayor placer que sentir el calor durante los días más fríos del invierno.
Pero por si esto fuera poco, el felino se da cuenta que ha salido el sol y no duda en arrastrar su zapato hasta la terraza para disfrutar del mismo.
Sin duda alguna, esta es una trastada de lo más adorable con la que cualquiera moriría de amor.