Entre las grandes cualidades de los gatetes se encuentra la de simular los sonidos que escuchan comunmente o que más les llaman la atención.
Y es que como si de un loro se tratara, el protagonista del vídeo es un gran actor y se encarga de imitar a la perfección los rugidos del león cuando su dueña se lo pide.
Y aunque le falta algo más de intensidad, lo cierto es que la mascota se deja la piel en su interpretación y frunce el ceño al igual que el rey de la selva.