Ha ocurrido en China y el suceso tiene conmocionado a todo el país. Una mujer se disfrazó de enfermera y entró el pasado domingo en un hospital de la provincia china de Guizhoum.
Su objjetivo, llevarse a un bebé recién nacido de la sala de maternidad. Se introdujo en la sala, tomó en brazos a la pequeña y se la llevó tranquilamente sin que nadie sospechara de ella ni le diera el alto.
El secuestro fue captado por las cámaras de seguridad del hospital. En ellas puede apreciarse cómo la falsa enfermera se llevó al bebé ante las narices de diez personas. Entre ellos tres pacientes y los padres de la niña, que no sospecharon que la falsa enfermera no pudiera formar parte del personal del hospital porque portaba una máscara facial.
El bebé apareció en 48 horas
Cuando el padre de la niña habló con las verdaderas enfermeras y entendió que su hija había desaparecido, llamó a la Policía, según indica el Daily Mail citando a medios locales.
Afortunadamente, 48 horas después la Policía local rescató al bebé y detuvo a la sospechosa en un barrio de la ciudad. El chequeo médico mostró que la niña se encontraba en perfecto estado de salud.
El secuestro de niños es una de las grandes preocupaciones de la sociedad china, especialmente en localidades rurales. La falsa enfermera se expone a una condena de hasta 10 años de prisión.