La llegada de un nuevo elemento para el hogar no siempre es una buena noticia para las mascotas de la casa, ¡y menos aún si es un robot que se mueve por toda la casa!
Como si de una nueva mascota se tratara, este animal se encarga de observar desde la distancia y olisquear al aspirador mientras este se desplaza por las diferentes estancias de la casa.
Y es que este primer contacto no ha sido nada positivo para el perrete, ya que lejos de convertirse en un buen amigo suyo, este se espanta cada vez que el robot se acerca lo más mínimo a él y ladra para avisar a sus dueños de tal presencia.
No podrás parar de reír al ver cómo el animal se asusta con cada movimiento de la máquina y lo observa como si se tratara de un espíritu.