Los animales no hacen muy buenas migas al principio y tienen sus rifirrafes
El hecho de unir a dos animales en un hogar es un tanto complicado, ya que el que el primero puede desarrollar algún tipo de celos o mala relación con el nuevo.
Y si ya se trata de un perro y un gato la dificultad aumenta por el hecho de que estos animales de por sí no suelen tener muy buena relación.
En concreto, el primer encuentro de estas mascotas precisamente no sale nada bien.
Y es que el felino intenta bufar todo el rato al can y el otro le contesta con ladridos.