Al igual que los humanos se dan de vez en cuando un día de mimos, los animales también necesitan de estos cuidados para poder afrontar su tarea.
Y aunque parezca que su vida no es nada agotadora, lo cierto es que los felinos terminan redidos después de una jornada de no parar.
Por lo que la dueña de estos gatetes decide organizar un spa en casa para que también puedan disfrutar de un día de lo más relajante.
Allí las mascotas se desestresan mientras llevan las rodajas de pepino en los ojos, se echan una buena siesta y hasta realizan una sesión de yoga.