Los animales al igual que las personas sufren las altas temperaturas del verano.
Y es que no hay mejor remedio que tirarse a la piscina y refrescarse en su interior.
Por eso, los perros de este vídeo lo tienen bastante claro, por lo que no dudan darse un baño. Eso sí, en una piscina infantil en la que llegan perfectamente al suelo.
Y aunque uno de ellos se muestra más temeroso y no se quiere apartar del bordillo, finalmente termina cogiendo confianza y nadando en mitad de la piscina.