Los gatos suelen ser unos animales muy dormilones, a los cuales les encanta estar tumbados ya sea en la cama como en el suelo y dar alguna que otra cabezadita.
Pero precisamente lo del protagonista del vídeo es de otra galaxia.
Y es que al felino le da exactamente igual el lugar donde se encuentra o lo que está haciendo, ya que si el sueño le aprieta es capaz de quedarse dormido en cualquier lado.
Por lo que tal y como se puede observar en el vídeo, el gatete se queda frito mientras está subido a un columpio con una postura un tanto incómoda y su dueño lo balancea.