No hay nada más adorable que ver cómo las mascotas se ponen cariñosas con sus dueños y comienzan a darles besos y caricias.
Pero en este caso el humano tiene más ganas de trolearle que de otra cosa, por lo que se aparta y pone cara de asco en cuanto recibe el primer beso.
El animal se da cuenta al instante y pilla un gran cabreo al detectar la cobra que le han hecho.
No pararás de reír al ver la cara de enfado que pone y la reacción que tiene el perrete.