Imposible no reír al ver cómo responde este gato cuando sus dueños deciden ducharlo.
Y es que los felinos odian con todas sus fuerzas el momento del baño e intentan evitarlo a toda costa.
Pero esta vez ha sido imposible para el protagonista del vídeo, por lo que una vez que se encuentra en la ducha, este decide irse para la puerta para ver si con suerte se abre.
Finalmente, lejos de escaparse, la mascota termina maullando cada vez que la mojan para ver si sus humanos se compadecen de ella.