Aunque parezca que todos los animales reaccionan igual a las mismas cosas, lo cierto es que cada uno tiene su propia personalidad y la muestran en ocasiones muy concretas.
En este caso, el protagonista del vídeo es un perrete que nada más verse en el espejo por primera vez se asusta y pide ayuda a su dueña.
El can se piensa que se trata de algún tipo de brujería y reacciona con miedo.
Y aunque no se quita el ojo de encima, este no para de ladrar a su propio reflejo.