Los animales aparte de entretener y dar grandes lecciones a los humanos, muchas veces demuestran su ingenio e inteligencia con sus travesuras.
En concreto, el perrete del vídeo hace todo lo posible por estar cerca de su dueño sin que este se de cuenta y para ello busca un buen escondite.
El animal se introduce en un cajón de su escritorio y se acomoda sin hacer ningún tipo de ruido para no ser pillado.
Pero el humano, nada más percatarse de la ausencia del can empieza a buscarle por todas partes hasta que finalmente lo encuentra de lo más cómodo y con cara de no haber roto un plato.
No pararás de reír al ver lo a gusto que se encontraba el animal y la cara que pone cuando lo descubren.