Imposible no reír al ver cómo responde este perro después de lanzarse sin pensarlo a la nieve.
Y es que el can estaba de lo más emocionado por salir al exterior y jugar con la misma, pero no tenía en cuenta la gran densidad que había.
Por lo que una vez que pone una patita fuera y ve que se hunde su cuerpo en la gran y fría capa blanca decide abortar misión.
Para ello vuelve a casa rápido y veloz a entrar en calor después de haberse calado entero.