Imposible que no se te caiga la baba al ver a estos dos adorables canes luciendo el arsenal de disfraces que han juntado para la noche más terrorífica del año.
Y es que los animales tienen trajes de todos los tipos, entre los que destacan el de astronauta, comida y pingüino.
Por lo que una vez que se encuentran ataviados para la ocasión, las mascotas acuden hasta las puertas de los vecinos y allí esperan junto a sus cestas con forma de calabaza para recibir los dulces pertinentes.
¿Quién se puede resistir a darles unos caramelos a estos pequeños perretes en la noche de Halloween?