Imposible no sonreír al ver la protesta pacífica que este gatete realiza para pedir a sus dueños que le den más comida.
Al parecer el animal se encuentra muy cabreado, por lo que lejos de pasar por alto el tema, este demanda a los humanos lo que es suyo agitando su comedero y haciendo ruido para que le escuchen.
Y aunque la persona se acerca a él e intenta llamar su atención tocándole, el animal está tan concentrado en lo suyo que ni se inmuta y continua con la reclamación.