No hay nada más fuerte que el amor que sienten los humanos hacia sus mascotas y viceversa.
Y es que con el paso del tiempo y la convivencia ambos consiguen crear un vínculo tan fuerte que nada ni nadie puede separar.
Y si no que se lo digan al protagonista del vídeo, al cual le tienen que suministrar unas gotas para los ojos y este confía ciegamente en su humano.
El animal se tumba sobre sus piernas y, mientras la persona se encarga de echarle el líquido, este se muestra de lo más tranquilo y seguro.
Morirás de amor al ver el buen comportamiento que tiene y su reacción cuando finalmente se le introducen las gotas en los ojos.