Imposible no reír al ver el disfraz que le han preparado a este perro para Navidad.
Y es que se trata nada más y nada menos de un traje de regalo.
Al mismo no le hace falta ni un detalle, ya que aparte de la caja envuelta también tiene el lacito para ponérselo en la cabeza.
Una idea de lo más original y con la que su dueño está la mar de orgulloso aunque no se pueda decir lo mismo del animal.
El can se muestra con cara de incredulidad al mirarse al espejo y ver las pintas que tiene.