No hay nada más satisfactorio que rescatar a un animal que se encuentra en la calle en unas condiciones deplorables.
Y es que el protagonista del vídeo es un claro ejemplo de la felicidad que le puede provocar a una mascota el volver a recibir el cariño y amor de una nueva familia.
En este caso el perrete no lleva ni 24 horas en la casa y, lejos de sentirse miedoso o tímido, se muestra de lo más alegre por poder dormir de nuevo en una cama cómoda y calentita.
Su cara de felicidad junto a su cola moviéndose de un lado para otro lo dice todo.