Una historia enternecedora la de este gatete con su nueva dueña que comenzó gracias a una publicación de Instagram. En esta, la humana observó la gran tristeza con la que el animal vivía en el refugio, con unos ojos casi cerrados y apagados que mostraban los duros momentos que ha vivido anteriormente en su vida.
Tras ver dichas imágenes, esta no se quedó de brazos cruzados y recogió al animal para darle una segunda oportunidad en su casa.
Y aunque al principio se mostró un poco temeroso y observador con todo lo nuevo que tenía a su alrededor, rápidamente entabló una bonita amistad con su dueña.
Con el paso de los días, el animal no duda en ronronear y hacer su día a día al lado de su nueva compañera, además de jugar y disfrutar del momento.