Imposible no emocionarse al ver cómo responde este can cuando ve a su rescatista.
Y es que el animal estaba amarrado con una cuerda en la calle y no se podía mover.
Por lo que nada más ver al humano, el perrete respondió de forma muy positiva y no paraba de mover la cola de un lado para el otro.
Y aunque se trataba de una labor muy complicada, el humano finalmente lo consigue y el animal acaricia la libertad de nuevo.
Te quedarás fascinado al ver cómo se lo agradece a su rescatista y lo feliz que se encuentra actualmente en su nuevo hogar.