Barley es un can que desde muy pequeño recibió un regalo que le cambió la vida, ya que se trataba un perrete de peluche que casualmente se parece mucho a él.
Desde un primer momento, el animal tuvo una conexión bastante especial con el objeto y desde entonces no se ha separado ni un segundo del mismo.
Este lo coge para salir a la calle, estar por casa o incluso cuando para ir a hacer pis.
Morirás de amor al ver cómo con el paso del tiempo, lejos de olvidarse de su peluche favorito, sigue más unido a él que nunca.