Te quedarás fascinado al conocer la historia de Duffy.
Y es que se trata de un animal que nació con un problema en la vista, por lo que siempre tenía grandes dificultades a la hora de observar a sus dueños y jugar.
Pero finalmente, tras una larga cirugía y un periodo de recuperación que ha durado varios meses, el can se ha reencontrado con su familia y los ha visto por primera vez.
Este se ha lanzado hacia ellos sin dudarlo ni un segundo y los ha saludado uno a uno con varias muestras de cariño mientras mueve la cola como símbolo de felicidad.