Como si no existiese el frío ni las bajas temperaturas en ese momento, estos perretes no dudan en corretear, jugar y revolcarse por la nieve. Y es que su primer contacto con ella no puede ser mejor, tanto divirtiéndose con sus dueños como en solitario, estos animales disrutan como nunca de este fenómeno atmosférico.
Y aunque haya algún que otro resbalón o caída, nada les impide levantarse y seguir jugando en un día extraordinario que difícilmente podrán olvidar.
Siempre teniendo en cuenta que hay perros que sorportan el frío más que otros, por lo que habrá que abrigarlos y protegerlos para que disfruten y sufran lo mínimo posible.
La nieve es la excusa perfecta en la época de invierno para salir al exterior, tanto con niños como con mascotas, y pasar un día realmente bueno y en familia.