El hecho de acudir a un refugio y adoptar a un perro es un momento muy emotivo y no solo para los humanos, sino también para las mascotas.
Como si se tratara de la primera vez que sale al mundo exterior, este perrete muestra su nerviosismo y curiosidad por olisquearlo todo y disfrutar de cada momento.
Y a pesar de que algunos suelen reaccionar de manera distante o reacia a sus nuevos propietarios por experiencias anteriores, lo cierto es que este se ha ganado desde el primer momento el cariño de sus dueños con sus saltos de alegría y gestos de amor que ha mostrado hacia ellos.
¿Existe algo más bonito que darle una segunda vida a una mascota?