Bruno es un perrete que se encontraba abandonado en la calle hasta que un día unos chicos de un refugio decidieron rescatarlo.
El animal, lejos de mostrarse miedoso o tímido, desde el primer momento enseña una gran sonrisa al detectar que lo van a llevar a un sitio mejor.
Por lo que después de pasar por el veterinario y estar varios días vigilado por un experto, el can conoce el refugio donde va a convivir con más animales.
Para él un auténtico paraíso con muchísimo espacio al aire libre donde jugar y recibir los mejores cuidados antes de que una familia le adopte y le de una nueva oportunidad.