Las altas temperaturas han provocado que estos dos canes tengan la iniciativa de llenar por ellos mismos la piscina que su dueño les ha preparado para que se refresquen.
Y es que no hay nada mejor que pegarse un pequeño chapuzón para aliviar la sensación de calor y cansancio propia de los meses de julio y agosto.
Por lo que las mascotas se han puesto manos a la obra desde el primer momento y han ayudado a que se llene la piscina lo más rápido posible.
Pero lo que empieza siendo un simple juego termina en bronca cuando ambos quieren sujetar la manguera y jugar con el agua a la vez.