Muchos son los que aseguran que el amor a primera vista no existe; tampoco los amores de película, consistiendo esa atracción en nada más que una reacción química de dos cuerpos.
Sin embargo, múltiples son los testimonios que hablan de un amor para toda la vida... e incluso, para siete vidas, tal y como nos demuestran los gatetes protagonistas de esta historia.
Totalmente distintos, uno rayas grises y marrones; otro, completamente blanco; ambos despistados, en sus propios quehaceres... hasta que de pronto, sus miradas se encuentran ante las cámaras, y ambos quedan petrificados.
Un vídeo que se ha hecho viral
Durante varios segundos, ambos gatetes se quedan inmóviles, únicamente mirándose a los ojos, con evidente miedo a acercarse, o a hacer algún movimiento que haga huir al otro.
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Pero las miradas se mantienen y, finalmente, uno de ellos se atreve a dar el primer paso, acercando protectoramente su pata delantera hacia su ahora compañera de vida.
Un vídeo que se ha hecho viral en las redes sociales ante el repentino amor que experimentan estos felinos, que ya acumula miles de 'me gusta' y comentarios en Instagram... y en los corazones de aquellos que son testigos de este amor del bueno.