Al igual que pasa con las personas, los perros también son muy expresivos y con su cara dan a entender si algo les gusta o no.
Y es que el protagonista del vídeo es un can que está en el interior del coche escuchando la discusión que tienen los vecinos.
El tono de la conversación es tan elevado que el animal no da crédito y muestra su cara de asombro y preocupación.
El perrete no para de mirar para todos los lados y estar atento mientras los gritos se escuchan desde la calle.