No pararás de reír al ver el monumental cabreo de esta mascota cuando descubre que su dueña tiene las uñas pintadas.
Y es que hay animales a los que no les gusta nada ver a los humanos con las uñas coloridas y no dudan en mostrar su malestar.
En esta ocasión, parece ser que la manicura le inspira poca confianza al can por lo que intenta no entrar en contacto con la mano a pesar de que la persona se la acerque.
Sin duda alguna, esta es una reacción muy curiosa que muestra la gran personalidad que tienen los animales.