Observa cuál es la respuesta de este can cuando a su humano se le ocurre ponerle unas botas especiales para perros.
Y es que a pesar de que al animal no le hace mucha gracia y se queja desde el primer segundo, el dueño continúa con su experimento para ver cómo se adapta a este accesorio.
Por lo que una vez que están puestas y atadas correctamente, el animal comienza a caminar por los alrededores para probar los zapatos.
Sin duda alguna este es una experiencia que no le ha gustado mucho, ya que la mascota no para de quejarse diciendo que son incómodos y que con ellos no puede pasear bien.