¿Quién ha dicho que los perros no pueden volar? Esta mascota desafía las leyes de la gravedad y se tira en paracaídas con su dueño para saber qué se siente.
Y a pesar de que esta es una actividad de riesgo que puede atemorizar tanto a humanos como a animales, el can se muestra de lo más feliz mientras sobrevuela la ciudad.
Además su humano, que también ha viajado con él, intenta darle caricias en todo momento para tranquilizarle y que disfrute de la experiencia lo máximo posible.
El perrete da una gran lección de vida al demostra que si lo intentas, no hay nada imposible.