La primera visita al veterinario es un trance por el que todas las mascotas tienen que pasar y en el que se viven momentos de gran incertidumbre y tensión tanto por su parte como por la de sus dueños.
Y es que todos los animales no actúan igual al ver que un desconocido les empieza a estudiar y a tocar, por lo que hay que tener especial cuidado en estas primeras visitas.
En esta ocasión, el gatete del vídeo se pone de los nervios al encontrarse en un nuevo lugar y nada más acercarle el veterinario la mano este reacciona intentando morderle.
Pero gracias a la paciencia de los expertos, estos terminan apaciguando el caracter del animal para poder observarlo y tratarlo adecuadamente.