Te quedarás alucinando al ver cómo este felino es capaz de jugar a encontrar la pelota escondida mientras su dueño se encarga de mostrarsela, taparla y moverla para distraerle.
El animal no se despista ni un solo segundo y con su atenta mirada y sus grandes reflejos sigue las manos de la persona en todo momento.
Y cuando llega la prueba final, este es capaz de tocar el vaso en el que se encuentra la pelota y acertar sin inmutarse.