La reacción de los animales ante ciertas situaciones da muchas pistas a sus dueños para conocerlos mejor y saber cómo es su personalidad.
En este caso, las personas se han encargado de realizarle a sus mascotas un truco de magia de lo más sencillo.
Para ello, estas se han colocado en un espacio estrecho del hogar que tenga a uno de sus laterales una habitación con la puerta abierta.
Después, se cubren con una manta grande y tras varios intentos salen por patas como si hubieran desaparecido por arte de magia.
Los gatetes, ante este espectáculo se quedan perplejos y tardan en reaccionar.
Por lo que nada más entender que su dueño no se encuentra en la sala, estos comienzan a buscarlo hasta que dan con él.