Te quedarás boquiabierto al observar la barra libre de besos y arrumacos que estos dos animales se dan en la calle cuando se piensan que nadie les ve.
Y es que al parecer se trata de dos mascotas de lo más cariñosas que no se pueden separar ni un segundo.
Por lo que aprovechan y en un rincón de la calle donde no se encuentran sus dueños dan rienda suelta a la pasión y no se despegan el uno del otro durante varios segundos.
Pero cuando descubren que les han pillado, estas actúan como si nada hubiera pasado y terminan escapando del lugar.