El cumpleaños de las mascotas de la casa es una fecha importante en el calendario de la familia, aunque muchas veces sus dueños no saben cómo sorprenderlas y qué disfruten al máximo.
Pero en esta ocasión, los humanos organizan un exquisito manjar con el que van a deleitar a los felinos.
Por una lado, se encuentra una tarta de fondant de lo más original en la que pone feliz cumpleaños y con vela incluida, y por otro, un cuenco de la comida favorita del animal.
Y aunque las personas ponen todo de su parte y hasta le cantan cumpleaños feliz en un extraño idioma felino, a los gatetes no les hace mucha gracia eso de ser un año más viejos.