No pararás de reír al ver la primera vez de este felino tirándose por un tobogán.
Y es que el animal sube hasta arriba por curiosidad para ver cómo es ese objeto tan extraño, pero lo que no espera es que la curiosidad le termina jugando una mala pasada.
Por lo que una vez que se comienza a deslizar, el animal no tiene más remedio que resignarse y terminar probando por su propio pie el tobogán.
Pero lo mejor viene al final, ya que este cae en la piscina y termina dándose un pequeño chapuzón.