Que los animales dan grandes lecciones de vida a los humanos es algo más que sabido, pero lo de este can es de otro planeta.
La mascota nació con serias deformaciones en su columna vertebral, ya que sus vértebras están unidas y carece de algunas costillas.
Como consecuencia, Pig ha desarrollado una figura bastante diferente a la que solemos ver de los perretes, por lo que la han apodado como el perro acordeón.
Y aunque fue abandonada con tan solo unos meses de vida, su actual dueña la adoptó en su casa y ahora se caracteriza como un animal feliz.