Por lo general los felinos son unos animales muy caseros que prefieren estar siempre en el mismo lugar para así no alterar sus emociones.
Pero el protagonista del vídeo es la excepción que confirma la regla, ya que al animal le gusta demasiado la calle y si por él fuera estaría todo el día dando paseos.
Una afición que no le hace ninguna gracia a su humana, la cual le regaña después de encontrarle por la noche en la calle.
Por lo que tras echarle la bronca y mandarlo para casa, la mascota se pilla tal cabreo que acaba discutiendo con la humana a voces.